Si hay una cosa que adore en el mundo (que ciertamente hay muchas... bolsos, zapatos, perfumes... mmm... parezco una fashion victim, debe ser la herencia de Carrie...) culinariamente hablando y, sobretodo si hablamos de la Thermomix, es hacer masas con ella. No sólo por lo rápido que se hacen (que es muuuuuuuuuuy rápido) y porque no manchas nada (recuerdos de mi infancia con harina hasta en el pelo...) sino que además salen riquísimas!!!
Que conste que me gusta amasar, me relaja muchísimo y es uno de mis primeros recuerdos de cocina... mi madre me daba un trozo pequeño de masa y yo daba rienda suelta a mi imaginación... Obviamente eso después no había quien lo tragara, pero podemos decir que ahí empezó todo, cada vez que mi madre "fogoneaba" yo estaba detrás de ella, tirándole del delantal "¿mami, puedo ayudar??" y enredando, enredando... hasta aquí hemos llegado :D
Por supuesto que los genes también ayudan, porque quién conozca a mi familia, sabrá que mi madre es una cocinera excepcional, pero mi abuela... ella era fuera de serie, es imposible olvidar aquellas tartas de fresa y nata que me hacía por el cumpleaños, el brazo de gitano relleno de dulce de leche, la tarta de moka, las roscas... En fin, que de casta le viene al galgo ¿No? aunque por el momento sólo sea una mera aprendiz.
Volviendo al tema principal, hoy vamos a hacer una masa de pizza muy sencilla, pero para mi gusto, exquisita, es muy finita y ligera. No me gusta comer pizza y que parezca que estoy comiendo un bocadillo de tanta masa que tengo en la boca... y de paso unos pequeños trucos para que os quede más crujiente ;D
Ingredientes:
- 200 gr de agua.
- 50 gr de aceite de oliva virgen extra.
- 20 gr de levadura fresca.
- 400 gr de harina de fuerza.
- 1 cucharadita de sal.
Preparación:
- Vierte en el vaso el agua y el aceite. Programa 30 segundos, 37º, velocidad 1. Si no alcanzó la temperatura, vuelve a programar otro minuto más.
- Añade la levadura y mezcla durante 5 segundos velocidad 4.
- Incorpora ahora la harina y la sal. Programa 1 minuto, vaso cerrado, velocidad espiga (increíble, verdad?? sólo 1 minuto!!!)
- Deja reposar la masa dentro del vaso durante un mínimo de 30 minutos (si en tu cocina no hay mucho calor, puedes tapar la máquina con una toalla)
- Saca la masa del vaso y extiéndela sobre una bandeja de horno, con las manos aceitadas. Deja que suba otra vez a lévado (otra media hora) y precalienta el horno a 250º calor arriba y abajo.
- Baja la masa con las manos nuevamente aceitadas y, extiéndela hasta que quede muy fina (o al gusto) Métela al horno 2 minutos y medio.
- Unta la base de la pizza con tomate frito, cúbrela con mozzarella y con chorizo, vuelve a espolvorear más mozarella y orégano por encima.
- Hornea a altura media durante 20 minutos aproximadamente.
Aquí tenéis mi pizza recién salidita del horno, madre mía que olorcito... Como siempre, me quemé el paladar :s soy muy impaciente con la comida, no puedo esperar a que se enfríe...
Con esta receta, os saldrá una pizza grande o dos medianas (todo depende también del grosor del que queráis la masa) a mi me salen dos medianas tirando a grandotas, pero la masa es tan ligera, que yo sola, me comí más de la mitad... (menos mal que hasta mayo no empieza la operación bikini...)
Si queréis, podéis congelar la masa para utilizarla en otro momento, en ese caso, os recomiendo que la congeléis ya estirada, para que después os sea más fácil de manejar.
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