Espero que sus majestades se hayan portado como Dios manda y os hayan dejado regalos bonitos en vuestra casa, o al menos regalos hechos con el corazón ;)
Yo la verdad es que este año no me puedo me puedo quejar en absoluto, tanto sus majestades como el abuelete rojo gordiflón se han portado a las mil maravillas y para rematar las fiestas como se merecen, ayer encontré una receta de pan que quita el sentido, con corteza crujiente y con una miga deliciosa llena de grandes agujeros y lo más importante, a prueba de suegra, jajajajaja La mía es un es un encanto, no os vayáis a pensar, pero es amante del buen pan, y este le ha maravillado, bueno a ella y a todos los comensales :)
Tengo que deciros que la receta no es mía, sino que la encontré en el blog de María Lunarillos, sitio web que os recomiendo encarecidamente, ya que estas navidades he hecho tres recetas del blog y han sido un éxito absoluto, así que si nunca os habéis pasado (cosa que dudo) estáis tardando!!!!!
Ingredientes:
- 250 gr de harina de trigo.
- 250 gr de harina de fuerza.
- 350 gr de agua.
- 1.5 gr de levadura seca de panadero o 4.5 gr de levadura fresca.
- 10 gr de sal.
Preparación:
- Preparamos la masa mezclando en un bol o en el vaso de la thermomix las harinas, la levadura de panadero y la sal. Vierte el agua y mezcla 1 minuto, velocidad espiga o a velocidad 1 en tu robot amasador.
- Amasa durante 10 minutos con cualquiera de las dos máquinas, hasta que la masa afine y déjala toda la noche en la nevera, dentro de un tupper hermético o bien tapadita con un film .
- Bien, llegados a este punto la mitad del trabajo está hecho, aviso que la masa es un engrudo bueno, jajaja, me refiero a que pensé que de ahí no iba a salir pan... pero si que salió! Coge un extremo de la masa y dóblalo a la mitad, coge el extremo opuesto y vuelve a doblarlo hasta la mitad. Deja reposar media hora, y repite la operación, esta vez en el sentido contrario, es decir, gira el tupper 90º. Este paso hay que repetirlo 2 o 3 veces más dejando media hora entre plegado y plegado.
- Deja la masa tapada (mejor con un papel film, porque yo la tapé con un paño y se me pegó la masa a él) y déjala doblar su volumen (una hora más o menos)
- Precalienta el horno a 250º calor arriba y abajo.
- Pasa la masa a la encimera muy enharinada, ya que esta masa es muy pegajosa (pero mucho, mucho!!!) Con la mano la empujamos por los laterales para hacer un rectángulo. Esta masa no se aplasta para desgasarla, sino que dejamos que todas las burbujas se queden para dar luego una miga con grandes huecos.
- Espolvorea generosamente con harina y con un cuchillo bien afilado dividimos el rectángulo en dos barras, enharina bien el corte y pásalas con mucho cuidado y cogiéndolas por debajo a una bandeja de horno forrada con papel de hornear.
- Mete la bandeja en la parte inferior del horno y pon debajo de esta un vasito con agua, para que el pan no se seque y cuece durante 30-35 minutos. Si vas a poner el aire en el horno, que sea pasados los primeros 10 minutos y después baja la temperatura a 180º. Una vez pasado el tiempo, apaga el horno y deja las chapatas dentro durante 10 minutos, después sácalas y déjalas enfriar en una rejilla.
Os saldrán dos barras como esta y os aseguro que nunca en vuestra vida haréis un pan más rico, fácil y sencillo que este.
Puede que a lo mejor no me haya explicado muy bien en el paso de doblar la masa, así que os animo a que paséis por el blog de María Lunarillos, donde encontraréis unas fotos espectaculares que os sacarán de muchas dudas (como siempre la fotografía es una asignatura pendiente en este blog :()
De verdad, tenéis que probar a hacerlo, porque sinceramente, es super fácil y el resultado no puede ser mejor. La barra que sobró la corté en rebanadas y las congelé; mañana por la mañana las meteré en el tostador y me daré un desayuno de campeonato!!!
Besos.
Rocío.
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