¡¡¡Hola, holita vecinitos!!! (me encantaba aquella frase de Flanders) ¿Cómo se os presentan estos días "carnavaleros"?
Como suelen decir por algún que otro blog que sigo, mi casa, más concretamente mi cocina, huele a anís, casi de forma permanente :D y es que no hay cosa que me guste más en estas fechas que las orejas. De hecho, durante mi estancia en Francia, cuando llegó el carnaval, me puse a hacer orejas, y de aquellas, mi casa contaba con 19 metros cuadrados (cocina, "salón", habitación y baño incluido) y os podéis imaginar el olorcillo a fritanga que quedó en mi casita... menuda noche, y teniendo en cuenta que sólo tenía una ventana, pues como que no la podía abrir, porque en estas fechas, en Francia, hace muuuucho frío. Juré que nunca más iba a hacer orejas, hasta que llegó otra vez carnaval, y no me pude resistir... las adoro, ayer mi madre hizo dos bandejas y hoy sólo queda una :s supongo que os hacéis una idea de por donde van los tiros... ;)
Ingredientes:
- 500 gr de harina
- 1 sobre de levadurina
- 125 gr de leche
- 15 gr de anís
- 2 huevos
- 75 gr de mantequilla
- 50 gr de manteca de cerdo
- 100 gr de azúcar
- Piel de un limón
- 1 ramita de canela
- Aceite de girasol para freir
- Azúcar glass para espolvorear
Preparación:
- Tritura la piel del limón (sólo la parte amarilla) durante 30 segundos, velocidad progresiva 5 - 10.
- Agrega al vaso la leche, los huevos, el anís, la mantequilla, la manteca y la levadura; programa 1 minuto, velocidad 2.
- Añade el resto de los ingredientes y amasa 1 minuto, velocidad espiga, es probable, que necesites echar un poquito más de harina. Es una masa grasa, pero no pegajosa.
- Deja reposar en el vaso durante una hora.
- Engrasa la superficie de trabajo con aceite de girasol (así evitarás que se queme el aceite) y estira la masa con el rodillo (a mi me gusta que quede muy finita) y con un cuchillo corta la masa en forma de "orejas", vamos, una especie de triángulos.
- Calienta abundante aceite y echa una cáscara de limón y una rama de canela, para aromatizar. Frie las orejas y cuando estén frías espolvorealas con azúcar glass (también puedes añadir canela, miel... eso va a gustos :D)
Como veis, la cosa es sencillita de todo, y el resultado... pues ya os lo he dicho, ayer nos comimos una fuente entera... supongo que el lunes, nos pondremos manos a la obra de nuevo, aunque no nos podemos olvidar de las filloas (muy pronto os pondré la receta) otro postre gallego muy típico en estas fechas.
Disfrutad de las fiestas y no os agobiéis con la operación bikini, que aún queda mucho, y con lo que llueve este año en Galicia aún vamos a tener un poco más de tiempo extra!!!